viernes, 7 de marzo de 2008

El Ejemplo como Base del Liderazgo



A menudo escuchamos la pregunta ¿Los lideres se hacen o esta es una cualidad con la que se nace?

Después de un estudio minucioso tanto de la historia como la experiencia misma, puedo afirmar que los líderes se hacen y podemos mencionar algunos ejemplos:

En el campo religioso: Jesús, Buda, Mahoma, dejaron principios, que se trasformaron en dogmas, que rigieron y rigen los destinos, de las religiones con la mayor cantidad de seguidores de la historia.

En el campo político: John F. Kennedy, Mao Tse Tung, Mahatma Ghandi, lucharon por justicia e ideales, fueron seguidos por miles e inclusive después de muertos, siguieron ganándose el respeto de su gente.


En el campo militar: Diremos que hay muchos nombres por mencionar, sin embargo creí conveniente elegir uno, Pachacutec, por ser un líder nuestro, inicialmente no considerado para suceder al Inca, sin embargo, cuando el imperio se vio amenazado, fue él, quien saco a relucir sus condiciones de líder y estratega, esto le permitió guiar a su pueblo y derrotar a sus adversarios.

Sobre Pachacutec debemos resaltar, que fue quien organizó el Imperio, para algunos historiadores a demás de ser un gran militar fue filósofo y administrador, dirigió ejércitos con habilidad, conquistando reinos y dominando naciones, entre las que podemos citar como las más importantes a los Chancas, Ayarmarcas, Tambos de Urubamba, Soras, Lucanas, Chinchas, Huarcos, Ishmas, Yauyos, Huancas, Taramas, Pumpus, Conchucos, Cuismancus, Collas, Charcas, Yarowilcas, Chimus. Sus conquistas, expandieron el Imperio Inca por todo el continente.

En cuanto a sus logros como administrador, podemos decir que emprendió la reconstrucción del Cuzco, la construcción de los templos del Coricancha y Sacsayhuaman, así como las fortalezas de Ollantaytambo, Machupicchu, Vilcashuamán, Huaytará, Tambo Colorado y Huánucopampa.

Dividió el Imperio en Suyos para una mejor administración, y lo unió a través de caminos, asimismo complementó su labor integradora al establecer el uso del Quechua como idioma oficial del Tahuantinsuyo. Por sus actos su nombre quedara grabado en la mente y en la historia de nuestro pueblo, como uno de los Incas más importantes.

La historia nos muestra que todos estos líderes religiosos, políticos y militares, tuvieron una gran preparación durante su juventud en sus respectivos campos, donde se les enseñó la importancia de la lealtad, amistad, coraje, responsabilidad, valor, entrega, perseverancia, etc. Y fue producto de todo lo aprendido, que tiempo después lograron conseguir el apoyo, respeto y admiración de sus seguidores.

Podemos afirmar que las naciones, pueblos, instituciones y organizaciones tienen la necesidad de líderes, ya que estos generan efectos positivos, al mismo tiempo, ésta necesidad de líderes irá en aumento, conforme los objetivos del grupo son más complejos y grandes.


El poder de un líder, no esta relacionado con la cantidad de dinero que posee, ni con el cargo que ostenta, ni por los grados académicos que muestra. Su poder reside en su energía moral, el líder nunca se autoproclama líder, él es elegido por el grupo, porque ve en su persona, el reflejo de sus sentimientos y aspiraciones.

Diremos también que el líder es un motivador, logra incorporar y conservar a las personas que mejor se adecuen a la personalidad del equipo, asimismo genera entre sus seguidores o subordinados una gran energía, esto los ayuda a alcanzar grandes cosas. Las personas motivadas, logran metas o hazañas increíbles.

La motivación, es uno de los factores más importantes, hace que las personas se sientan más seguras, más fuertes, más capaces. Logrando que sigan luchando y perseveren en las peores circunstancias, superando inclusive limitaciones personales. Aquellos que no perseveran y se dan por vencidas rápidamente, casi nunca tendrán éxito, la historia evidencia que el éxito dependerá del conocimiento, pero en la misma proporción de la perseverancia.

Como ejemplo de perseverancia mencionaré el caso, de un hombre que incursionó en la política y fue derrotado cuando se presento para las elecciones legislativas de su país en el año de 1832, postuló y perdió las elecciones en 1836, lo intento nuevamente sin conseguirlo en 1843, volvió a fracasar cuando postuló a congresista en 1846, de igual manera en 1848, no consiguió ser elegido senador en 1855, ni tampoco ser vicepresidente en 1856, una vez más fracasó y fue derrotado en 1858. Este hombre nunca se dio por vencido y siguió intentándolo hasta que lo logró y fue elegido Presidente de los Estados Unidos en el año de 1860. Este hombre se llamaba Abraham Lincoln, y esto nos lleva a preguntarnos. ¿Habría llegado a ser Presidente si hubiera considerado como fracasos sus derrotas electorales? Probablemente no.

Con el avance de la tecnología, hoy nos comunicamos con cualquier parte del mundo en segundos, los conocimientos fluyen rápidamente y podemos afirmar, que hoy el factor principal para el éxito, es la capacidad para juntar estos conocimientos, con la combinación adecuada de habilidad y perseverancia. No es tan importante tener ideas brillantes, sino poseer la energía y motivación para hacer que nuestras buenas ideas puedan ser materializadas.

El líder tiene la visión clara de las metas que desea alcanzar y debe tener la capacidad de transmitir esto a sus subordinados.

Podemos afirmar, que la Nación y las Instituciones han puesto sus esperanzas en las nuevas generaciones. Hoy sabemos que nosotros, somos los llamados a continuar con los cambios que hacen falta, y darle a nuestro país el impulso que necesita para consolidarse económica, política, social, tecnológica y militarmente.

Por mucho tiempo, el país ha permanecido en la oscuridad que produce la miseria y el retrasó, pues la falta de preparación y educación en la mayor parte de la población nos limitaba, siendo un detonante para el surgimiento del terrorismo, que tanto daño nos hizo. Los primeros pasos han sido dados, hoy vemos a nuestro país, como empieza a caminar por el camino del progreso y el desarrollo, es nuestra responsabilidad ayudar, para lograr el sueño de ponernos a la vanguardia de los países de la región.

Es necesario tener presente, que el líder escucha las ideas de todos, el líder convoca, el líder aprovecha la sinergia del grupo, el líder no piensa en él, piensa en el grupo, el líder guía sin olvidar que al final, solo él puede definir la estrategia a seguir, así como adoptar la decisión final, él será el responsable de lo bueno que se haga o de lo que se deje de hacer. Para esto debemos prepararnos, para tener la autoridad moral y la capacidad profesional, que nos permita no defraudar a aquellos a quienes guiamos.

“Estoy convencido, que de esta generación de peruanos, saldrán muchos de los lideres que el país necesita, teniendo presente siempre, que el líder enseña con el ejemplo, y en eso se basa la esencia del liderazgo”