jueves, 6 de noviembre de 2008

Una vez más, las Operaciones CSAR nos permitieron salvar una vida


Las Operaciones CSAR o Combat Search And Rescue, en español Búsqueda y Rescate en Combate, son aquellas operaciones realizadas con la intención de rescatar a un compañero o grupo de compañeros que están dentro de territorio enemigo u hostil, pudiendo ser un herido que requiere ser trasladado a un centro de salud.

Si bien las operaciones de rescate, se han dado a lo largo de la historia en múltiples ocasiones, el término CSAR tiene sus orígenes en la Guerra de Vietnam, cuando la Fuerza Aérea Norteamericana estableció una Fuerza de Tarea de Helicópteros, que tenía por misión rescatar a los tripulantes caídos en la selva del Sudeste Asiático.

Asimismo podemos decir, que la mayor parte de historias de Operaciones CSAR se refieren al rescate de aviadores derribados, sin embargo actualmente con la aparición de la guerra asimétrica, cualquier persona está expuesta al riesgo de quedar aislada o ser tomada prisionera sean estas militares o civiles, con la consiguiente necesidad de ser rescatadas.

Debido a estas nuevas necesidades, algunos países dieron origen a un concepto conocido como Recuperación de Personas. Este concepto considera nuevos usuarios y no los tradicionales grupos CSAR e incluye fuerzas terrestres amigas, contratistas que trabajen para los militares, así como también civiles, tales como los empleados de organizaciones no gubernamentales y periodistas.

Debemos resaltar, que estos nuevos miembros a ser rescatados, aumentan el grado de dificultad de este tipo de operaciones, ya que no saben interactuar con las fuerzas de rescate, al no conocer los procedimientos ni el accionar adecuado a seguir, que facilité su ubicación y la operación de rescate de manos de las fuerzas hostiles.

En estas circunstancias, la tecnología jugará un papel importante en el rescate de civiles en el campo de batalla, es probable que haya que utilizar nuevos sistemas como satélites, radares, sistemas de posición personales, NVG, etc. una solución podría ser dotar a los futuros helicópteros de recuperación de personas, de la capacidad de comunicarse con los sobrevivientes mediante teléfonos celulares o satelitales.

Puedo mencionar que estos escuadrones de rescate deberán estar conformados por personal de gran experiencia y una adecuada preparación, países como EEUU, Rusia, Inglaterra, Alemania, Francia por señalar algunos, destinan presupuestos considerables para sus escuadrones de rescate; asimismo, países del tercer mundo como México, Colombia, Chile, etc también destinan presupuestos importantes.


No debemos olvidar, que estos escuadrones fuera de cumplir las misiones de rescate en combate, también intervienen ayudando a la población en tiempos de paz cuando se presentan situaciones de desastres naturales como inundaciones, incendios forestales, terremotos, así como accidentes aéreos y terrestres.

Estos Escuadrones estudian y dominan la doctrina de la guerra, priorizando los principios como seguridad y sorpresa, que son características fundamentales para lograr del objetivo de rescatar al compañero, complementado con el planeamiento minucioso y detallado de cada paso a seguir, lo cual será vital para el éxito de la misión de rescate.

La Fuerza Aérea Peruana no puede ser ajena a estos cambios e innovaciones y a través de su Unidad de Helicópteros el Grupo Aéreo N° 3, se prepara con la intención de estar lista para acudir al llamado del soldado herido, cuando este lo necesite.

Así podemos narrar la última participación de esta Unidad en la zona del VRAE, cuando el 29 de Octubre de este año, se produce el llamado de auxilio de nuestros soldados, ya que un compañero había pisado una mina en la zona del Vizcatan, bastión de los elementos terroristas, por lo cual debía ser evacuado, ya que corría peligro de perder la pierna y si demoraba la ayuda hasta de perder la vida, no debemos olvidar las condiciones del terreno, el cual se caracteriza por ser una selva alta y bastante húmeda, con ríos no navegables, vegetación tupida y terreno barroso que dificulta el desplazamiento, es ahí donde nuestras fuerzas terrestres hacen gala de entrega y sacrificio y donde ante una situación como la que se presentaba, era necesario acudir al llamado de auxilio.

En estas circunstancias el Comando del VRAE, asesorado por su Estado Mayor da la orden que sus helicópteros asignados cumplan la misión de rescate, es en ese momento que empieza el planeamiento para el cumplimiento de la misión. Al mismo tiempo se toma conocimiento que en la zona habían elementos terroristas en la parte alta de los cerros y esto complicaría la maniobra de rescate.

Por lo analizado se decide enviar dos aeronaves, un helicóptero MI-17 y un B-212 para que se den protección mutuamente, el primero tendría la misión de llevar algunos víveres, medicinas y municiones para los soldados que patrullaban la zona, el segundo entraría a sacar el herido, así salieron desde la Base de Pichari, aproximadamente a las 1:45 pm.

El tiempo de vuelo era de aproximadamente 20 minutos, la zona de aterrizaje era encajonada, el grado de dificultad aumenta por la cercanía de los cerros, desde donde los terroristas disparaban. Al llegar al lugar e identificado el punto, la primera aeronave hizo su ingreso, ya en tierra el MI-17 empezó a bajar su carga, fue en ese momento donde confirmarían que les disparaban, ya que el ingeniero de vuelo pudo ver como las balas atravesaban la estructura del helicóptero, procediendo a comunicarle eso al piloto quien despego inmediatamente.

En el aire el MI-17 procedió a repeler el ataque, al mismo tiempo recibía el apoyo del otro helicóptero, quien abrió fuego con la intención hacer huir a los terroristas. Después de unos minutos, cuando la zona parecía segura, hizo su aproximación el segundo helicóptero el B-212, ya en tierra cuando los soldados se aproximaban con el herido vieron como nuevamente empezaba el ataque terrorista con disparos desde los cerros, el herido fue llevado ha una posición más segura, el helicóptero tuvo que despegar y el rescate no pudo realizarse. Un miembro de la tripulación había sido alcanzado en el brazo, era el artillero quien fue atendido inmediatamente por el medico FAP que iba en la aeronave, y que tuvo una reacción rápida y valiente, ya que por su profesión así como su falta de experiencia en combate, pudo ponerse nervioso, cosa que no sucedió.

El primer intento por rescatar al compañero se había frustrado, las aeronaves regresaron a la Base de Pichari, para revisar si fueron alcanzadas en zonas vitales y para que el miembro de la tripulación herido fuera atendido.

Ese día por hora avanzada ya no pudo ser rescatado el soldado, quedando demostrado que estas operaciones son muy riesgosas y requieren de un trabajo minucioso de inteligencia que permita conocer las posibles posiciones del enemigo. Con todo lo aprendido, se realizó un nuevo planeamiento con diferentes tipos de ingreso y aproximaciones, donde el apoyo de las fuerzas terrestres seria vital, las cuales deberían cubrir el ingreso de las aeronaves.

El 30 de Octubre amaneció con niebla baja característico en la zona, pero poco después confirmando que Dios esta de nuestro lado, el tiempo mejoró, a las 8:00 am salían una vez más dos aeronaves con la misión de rescatar al soldado herido, el cual después de pasar toda la noche en esa situación, veía complicarse su estado y requería una pronta evacuación.

Esta vez dos poderosos MI-17, uno FAP y el otro del Ejercito, serian los encargados de la operación. La misión, rescatar al soldado herido, el peligro estaría presente, las tripulaciones sabían el riesgo que corrían, pero esto solo los motivaba más, el buen soldado sabe que es en estos momentos donde uno debe mostrar el espíritu guerrero, la ayuda que podamos darle a nuestras fuerzas terrestres, es vital para que la moral no decaiga.

La misión tuvo éxito, el soldado fue recogido y conducido a la localidad de Mazamari, donde lo esperaba un avión C-26 de la Fuerza Aérea, para conducirlo a la ciudad de Lima.

Esta acción, nos permite ver el papel que cumplen algunas Unidades, muchas veces desconocido, sepan todos que cuando alguien requiera ser rescatado, existe un grupo de compañeros que conforma el Escuadrón de Rescate, que esta preparándose permanentemente para ir en su ayuda, sin importar quien sea ni los riesgos que eso implique, y que trabaja bajo el lema: MI VIDA POR TU VIDA.