martes, 23 de septiembre de 2008

Las Operaciones con NVG o Lentes de Visión Nocturna


Los adelantos tecnológicos, constituyen uno de los factores más importantes dentro de la aviación. La utilización de los Night Vision Goggles o Lentes de Visión Nocturna (NVG), hicieron posible que el ojo humano pueda ver en condiciones de oscuridad, este capta la energía en el espectro infrarrojo, ampliando la capacidad de visión nocturna del ojo, aunque con limitaciones en el campo visual.
Podemos decir, que el sistema NVG fue empleado inicialmente en la década de los años 70 por pilotos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y luego se propagó hacia las fuerzas aéreas de otros países.
Volar con NVG significa para la fuerza aérea, mejorar su capacidad operacional, realizando operaciones aéreas nocturnas con contundencia y precisión, evitar ser vistos en tiempos de guerra y aterrizar en todo tipo de lugares en condiciones mínimas de iluminación, de esta manera, se incrementa la seguridad en las operaciones. También es muy útil para la lucha contra el terrorismo, ya que nos permite operar en apoyo a nuestras fuerzas de superficie cuando estas lo requieran.

Sobre estas operaciones podemos mencionar que el vuelo con Lentes de Visión Nocturna (NVG), Es considerado como un vuelo visual, está tecnología nos permite ver, donde antes no se podía. Por eso para volar con NVG, se requiere que el personal realice una adaptación y un detallado planeamiento de vuelo o brieffing. Es necesario se estudien las condiciones del terreno, condiciones meteorológicas, ruta, carga a transportar, etc., para asegurarse de que todo el equipamiento de la aeronave esté en condiciones óptimas, reduciendo el riesgo que siempre está presente.

Con respecto a los visores podemos decir:
Que los de primera generación, amplifican la luz 1000x, pero tienen un mal comportamiento ante la poca luz de las estrellas y se distorsionan las imágenes fácilmente, su tiempo de vida o uso es de 2000h.
Los de segunda generación amplifican la luz 20,000x, pueden usarse con la luz de las estrellas, la distorsión es menor y tienen un mejor contraste, su tiempo de vida o uso es 4000h.
Por ultimo tenemos los de tercera generación, que amplifican la luz entre 30,000x y 50,000x, permitiendo ver mejor la luz del espectro infrarrojo, por lo cual las imágenes son más claras y nítidas, su tiempo de vida o uso alcanza las 10,000h.

Con respecto a la seguridad podemos decir:
Que los NVG, desde la tercera generación, hacen posible la visión en condiciones muy pobres de luminosidad, pero llevan consigo una serie de grandes inconvenientes que precisan de un entrenamiento continuo y muy especializado para obtener un rendimiento seguro, lo que nos lleva a tener en cuenta que:

Los pilotos deben aprender a ver en una pantalla plana monocolor. La visión nocturna a través de los NVG es de un tono verdoso. Nosotros somos capaces de apreciar las distancias, por la diversa información que envían a nuestro cerebro, la visión de cada ojo desde su posición. Esa información desaparece con los NVG y el cerebro debe aprender a interpretar esas distancias por la información que presenta una imagen plana; sabemos que distintos tonos de luminosidad no siempre indican mayor o menor distancia.

Otro factor a tomar en cuenta, es el de aprender a ver el horizonte, a partir de un pequeño orificio de 40º. La visión humana tiene la capacidad de ver en un ángulo de 120º, eso proporciona una gran información, aunque muchas veces ni siquiera pongamos atención en ello; es el caso de mirar de reojo, sin mover la cabeza y sin mirar directamente, nuestras células fotosensibles siguen captando y enviando información a nuestro cerebro, después éste se encarga de procesarla y, en múltiples casos desecharla. Pero los Lentes de Visión Nocturna (NVG), no permiten tener esa información, salvo que aprendamos otra forma de mirar, así debemos ver el horizonte de los 120º moviendo nuestra cabeza en un recorrido continuo, a base de agujeros de 40º, este tipo de vuelo, requiere de un mayor esfuerzo por parte de los pilotos y tripulantes, estimándose que 1 hora de vuelo con visor, equivale a 2,5 horas de vuelo visual.

Los NVG permiten ver mucho en la oscuridad, sin embargo no dejan observarlo todo y una de las cosas que no permiten ver, son los cables de tendido eléctrico. Éste es otro aspecto que debe tenerse presente. Debemos saber qué es lo que no vemos, y disminuir estos riesgos, con técnicas de vuelo especializadas y con reconocimientos exhaustivos de las zonas en las que se va operar, por lo menos en las fases iniciales del entrenamiento.

Con respecto a las tripulaciones podemos decir:

La calificación dependerá básicamente de la experiencia que estás tengan, ya que si bien es considerado un vuelo visual, se debe tener presente, la facilidad con la que uno puede desorientarse, sumado a la posibilidad que durante las navegaciones, pueda encontrarse con bancos de niebla. Lo que obliga a que estas tripulaciones, se encuentren calificadas para el vuelo por instrumentos.

Un piloto con un promedio de 300 horas en la aeronave, tiene una experiencia aceptable para empezar su calificación. Esta deberá cumplir con dos fases, una face básica de 10 horas, donde se adaptará a los Lentes de Visión Nocturna y se le enseñará la técnica para este tipo de vuelo y otra face avanzada de 10 horas más, donde se practicará básicamente navegaciones, que le permitirán reconocer los diferentes contrastes del terreno, después de cumplir con este entrenamiento, quedará calificado para este tipo de vuelo.

Podemos decir que el Alto Mando de la Fuerza Aérea, con gran visión y conocedor de la importancia de este tipo de operaciones, dispuso el entrenamiento de las tripulaciones en sus diferentes unidades de combate.

El Grupo Aéreo Nº 3, Unidad histórica de helicópteros de nuestra Fuerza Aérea, dando cumplimiento a esta orden y aprovechando la reincorporación de sus helicópteros MI-17, reparados bajo el Convenio Marco con la Federación Rusa, inició en el mes de Agosto con destacamentos en las ciudades de Piura y Pucallpa, el reentrenamiento y calificación de sus tripulaciones, tanto en la línea americana con los helicópteros B-212 como en la línea Rusa con helicópteros MI-17.

Podemos resaltar, para aquellos que piensan que las actividades militares, no están ligadas a las necesidades de la población, que este entrenamiento con Lentes de Visión Nocturna (NVG), fuera de ser útil a los militares permitiéndoles realizar:

- Inserción de tropas en territorio enemigo.
- Rescate en combate (RESCOM)
- Ataques estratégicos
- Apoyo a las Fuerzas Terrestres en la lucha contra el terrorismo.

Donde en los próximos meses nuestras tripulaciones de helicópteros demostrarán su destreza, apoyando las operaciones de las fuerzas terrestre en las zonas de los valles de los ríos Apurimac y Ene (VRAE).

También serán de utilidad, para la población civil a través de:

- Operaciones de Búsqueda y Rescate de aeronaves civiles siniestradas (SAR).
- Evacuaciones aeromédicas.
- Apoyo a la Defensa Civil ante desastres naturales como terremotos, inundaciones, incendios, etc.

En conclusión, queda demostrado que las actividades militares, siempre estarán ligadas a las necesidades de la población, solo se requiere tener la visión para entrelazarlas, de esta manera el costo de estos entrenamientos será en beneficio tanto de civiles como de militares.